Mi angel más puro - Veronica Diaz

Esta es una carta de amor, la madmuaselle veronica, se reserva el nombre del destinatario, lo cual me parece espectacular, va para todos, siempre un mundo privado es necesitario en nuestra cotidiandad, con tanto accesoa todas partes, no terminemos dejando que esos cables penetren nuestra mente.
Es un espectaculo tu carta, vero, llega al corazon de verdad.

... Mi ángel más puro...

Amor mío, mi amor fraternal, mi paraíso terrenal. Hasta el vicio más impuro tu grandeza lo mitiga, déjame entonces que bendiga tu belleza incomparable, por que vos, mi dios amable, sos lo mejor de mi vida...

Señor mío, vienes hasta mi puerta, donde las palabras son ciertas, somos una cofradía de enamorados (vos y yo) que en el tiempo oscuro, buscamos el borde y el muro donde librar los pecados.

En horizontes ajados sos vos el hombre más puro, vos sos la punta de lanza que nos conduce hasta el sol, el infinito crisol que funde nuestras esperanzas, la inagotable confianza, el del camino sin sal, el del alma de cristal, el de la franca caricia, sobre el miedo y la injusticia jamás dejaste de ser mi amante fraternal.

Junto a tu costado la vida me sabe a placer que no acaba, grito de amor que grabó tu voz en mi piel tendida.

Goce abierto sin medida, pecaminoso y fatal, tienes el brillo del dar y recostado en tu pecho vuelves el mar de tu lecho paraíso mío, terrenal.

Te siento en mi cuerpo ardido, te busco en mis manos duras y recorro tus honduras temerosa y atrevida. Yo busco la paz de tu nido como el lugar más seguro, verbalizo algunas palabras como ofrendas al entregarte cada noche una corona bellísima, rey de las estrellas, te acomodo entre mis huellas.

Todo en tu ser se libera, no son falta los pecados, la herida de los costados ni duele más, ni prospera;

Noble y sabio mensajero del tiempo bueno que auguro, palabras éstas que juro y firmo cumplirte sin condiciones, conviertes... conviertes en bendiciones hasta el vicio más impuro. "Te Amo" en lo pequeño infinitivo de mi nombre, lo poco de lo que soy, el ruin lugar donde estoy y mi pequeñez de mujer. Todo, que nadie se asombre, lo salva tu voz querido mío... no hay dobleces, no hay intriga, no hay cerco, puertas ni llaves, que hasta mi pecado más grave tu grandeza lo mitiga.

No hay culpa estando a tu lado, no hay pena junto a tu suave boca, que hasta vivir me provocas como un bien jamás gozado.

Sea tu nombre alabado entre las rosas y las ortigas; no ha nacido el rival para ocupar tu hermosura, magnífico hombre de porte celestial. Sos completo y cabal, inocente y honorable, ruin, libertino, culpable, todo lo que ansiosa quiero y es, para serte aún más sincera. Tu belleza incomparable me tiene enloquecida, confinada a tu pasión, sol de una sola estación, pájaro de un solo nido, todo sin tu voz es ruido, cualquiera sin vos es culpable, no hay cuerpo que yo desee más que el tuyo, mi señor..., porque vos mi rey y dios... porque vos mi dios amable... sos el fin y el comienzo, la miseria, la fortuna, la paz, el sol y la luna, los abismos de mis vestiduras.

Si sos todo lo que puse, si me tienes a tus pies...

Es porque siempre y después...

Sos lo mejor de mi vida